La crisis de la basura, una oportunidad

foto Gabriela Keseberg D.

Bienvenida sea esta crisis de basura en La Paz. Así como la del agua en 2016-2017 vino a despertarnos a todos de nuestra comodidad. Sólo el ser humano crea basura. Ningún otro ser viviente en este planeta lo hace. Todo lo que la naturaleza deshecha, sirve de nuevo y es degradable.

Ahora es cuando para tomar consciencia y tomar en serio la necesidad de crear menos basura. No sólo porque se está amontonando en las calles y es un grave atentado a la salud, sino también porque es contaminante el año entero en el centro de acopio. Ya lo había dicho en una columna anterior: La Paz es una “Ciudad maravillosamente contaminada”. Comenzando por el río Choqueyapu, alcantarilla al aire libre que ya a nadie parece ni llamarle la atención.

Sólo el ser humano crea basura.

Esta ciudad crece sin parar y por lo visto sin mucha previsión en cuanto a agua y deshechos. Así que como ciudadanos toca ponerse las pilas. He aquí cositas que todos podemos hacer a diario para reducir basura de ahora en adelante y/o hacerla degradable:

– Hacer compras evitando embalajes y llevando siempre bolsa propia/envases. Yo llevo bolsa de tela para el pan en el supermercado y táper para los fiambres, quesos y carnes. Hasta ahora siempre he tenido buena respuesta del personal y no hubo nunca problemas. En el mercado con las caseras lo mismo.

– Llevar siempre una botella de plástico reusable para beber y así evitar vasos de plástico cuando se pide jugos en los quioscos, en el gimnasio, el cine, etcétera.

– Tener táper para la comida rápida y evitar los cubiertos de plástico. También aquí he tenido muy buena respuesta en todas las tiendas.

– Pedir en los cafés y quioscos que te den el jugo sin bombilla de plástico. Como alternativa se puede llevar una propia, de silicona o metal, que hay para comprar en lugares como La Huerta y Senda Verde.

– Comenzar a usar cepillo de diente de bambú. Hay en tiendas de comida orgánica.

– Separar la basura lo mejor posible en orgánicos e inorgánicos todo el año y no sólo cuando hay crisis.

– Usar bolsas de plástico biodegradables como las de InnovaPlast o por lo menos reusar bolsas y no comprar nuevas.

– Reusar lo más posible los embalajes como bolsas plásticas, cartón y envases de vidrio. Se puede hacer un sinfín de cosas con ellos, sobre todo para/con niños. En YouTube hay cientos de tutoriales divertidos.

– Comenzar a separar de manera permanente la basura orgánica de la inorgánica para poder hacer compost, sobre todo si se tiene jardín. Para los que no tenemos jardín, que somos la mayoría en esta ciudad, se lo puede hacer en un balde o maceta con tierra y tapa. Después se usa como fertilizante para plantas.

– Entender que no se bota basura en la calle. Se la pone en el bolsillo o cartera hasta encontrar un basurero.

Reducir, re-utilizar y reciclar. Estas son las llamadas 3R para cuidar el medio ambiente y producir menos basura.

Lo que pueden hacer las autoridades municipales y nacionales para una solución a largo plazo:

– Pasar leyes que prohíban a las empresas nacionales exceso de embalaje (plástico) de sus productos más allá de lo necesario. ¿Realmente cada bolsita de té o galletita necesita venir envuelta en plástico?, ¿el dentífrico tiene que venir dentro de una caja?, ¿la fruta y la carne en el supermercado tienen que venir en un recipiente de plastoformo y además envuelta en plástico?

– Pasar de una vez la ley que prohíbe las bolsas plásticas de un sólo uso.

– Poner los contenedores para acopio de botellas, plástico y papel en toda la ciudad (y no sólo en Miraflores y Achumani) y el país. De haberlos tenido ya, se habría aliviado bastante la actual crisis de basura.

– Prohibir que en colegios y guarderías se les pida a los niños que lleven cientos de vasos desechables de plástico en vez de una buena botella reusable para beber agua.

– Incentivar a las tiendas y supermercados a cobrar por la bolsa plástica o no ofrecerla a los clientes para que ojalá así traigan su propia bolsa.

Reducir, re-utilizar y reciclar. Estas son las llamadas 3R para cuidar el medio ambiente, producir menos basura y de paso ahorrar dinero.

Todo esto y más funciona. Ya está comprobado en cientos de países. Y lo bueno es que cada vez más personas en Bolivia están implementando estas pequeñas medidas en su vida diaria.

Ciertamente no es necesario ser dogmático al respecto. Pero sigamos creando por lo menos uno de estos hábitos, viviremos de manera más sana y estaremos mejor por más tiempo.

Y, por último, creo que la situación amerita que como ciudadanos seamos más agradecidos con las mujeres y hombres que a diario recogen nuestra basura, poniendo en riesgo su salud para que nuestra ciudad esté limpia.

Gabriela Keseberg Dávalos es politóloga y ecologista.

Twitter @gkdavalos

Publicado en: Página Siete y Los Tiempos, Bolivia.

De mi columna: Mundo en transición

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